A primera vista, la enorme montaña de urea da la impresión de ser el pico del Monte Everest. Blanca, muy blanca como la nieve. Sin embargo, el calor de Santa Marta a las 11:30 a.m. me devuelve a la realidad, lejos de la frontera entre China y Nepal.

Estoy en el centro de la bodega de la planta de fertilizantes de Acepalma, de 15.000 metros cuadrados, que tiene la capacidad de producir unas 300.000 toneladas de nutrientes agrícolas al año. Junto a mí camina María Emma Núñez Calvo, gerente general de Acepalma, quien explica que desde esta planta se despachó el 7% de fertilizantes del mercado nacional en 2021.

En nuestra charla, mientras me explica cómo opera la fábrica, desmiente que haya riesgo de desabastecimiento de fertilizantes en la agricultura colombiana, un rumor que empezó a crecer como una bola de nieve por los temores sobre la guerra entre Ucrania y Rusia, dos de los más grandes proveedores de insumos de la industria, sumado a problemas de transporte por la crisis logística. Sin embargo, pese a que estos hechos sí son una realidad latente, en ningún momento se ha dejado de producir fertilizantes en Colombia y por el contrario, Acepalma ha redoblado esfuerzos para mantener el suministro de nutrientes para los pequeños productores locales con aliados estratégicos en los mercados de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Turquía y Marruecos, en momentos en que la inflación y la reactivación de la economía generan más presión para los productores de alimentos.

Los precios de los insumos básicos para la producción de fertilizantes han subido por cuenta de las sanciones que bloquean suministros desde Rusia y Bielorrusia, así como la crisis social de Ucrania, tres jugadores clave en este negocio. Mientras en esa parte del mundo la resolución del conflicto parece no tener grandes avances, el reto aquí es mantener la producción para no poner en riesgo a los productores locales ni el abastecimiento de alimentos, razón por la cual se recurrieron a otros países para proveerse de insumos.Además, aunque sus principales clientes son los palmeros, Acepalma se ha convertido en un importante aliado para otros sectores agrícolas del país.

El año pasado, por ejemplo, Acepalma fue la quinta empresa importadora de fertilizantes en Colombia con 132.246 toneladas (7% del total del mercado), los primeros importadores de sulfatos de magnesio solubles (con el 58% del mercado de kieserita del país), los segundos importadores de bórax (con una participación del 29% del mercado total) y los cuartos importadores de cloruro de potasio (con un 10% del total del mercado). Esto llevó a que al cierre de 2021, la empresa tuviera una participación del 36% del total del mercado de la comercialización de fertilizantes en el sector palmero, lo que lo llevó a ser el líder en este segmento, compitiendo con aproximadamente ocho empresas importadoras más. También realizó el mayor volumen de ventas de fertilizantes a otros sectores agrícolas con 21.124 toneladas.

Para este año, Acepalma proyecta producir el 10% del total de mercado y facturar 2 billones de pesos. Una de las claves del impacto en este negocio es que la empresa hace fórmulas personalizadas de fertilizantes, que responden a las necesidades de los productores colombianos, en un país con suelos y climas muy variados.

Según Núñez, actualmente Acepalma tiene más de 400 fórmulas para responder a los requerimientos de los productores y ser aliados para proveer al país, que espera levantarse tal alto como el Everest.

Fuente: Diario Portafolio
Autor: Javier Acosta
Fecha: 4 de mayo de 2022

La gerente general de la compañía aseguró que en la actualidad tienen 5% de participación en el mercado de fertilizantes. Pese a los retos que trajo consigo la pandemia, Acepalma logró entrar a las 300 compañías más grandes en ingresos, de acuerdo con la Superintendencia de Sociedades, alcanzando ventas por $717.070 millones, y este año las proyecciones son mejores logrando alcanzar $1 billón.

En Inside LR, María Emma Núñez, gerente general de esta compañía, habló sobre los retos que afrontan y las expectativas de crecimiento en el mercado.

El dólar, la incertidumbre y el paro fueron factores que afectaron la cadena agrícola, ¿qué tan difícil ha sido la producción este año y qué tanto han subido los costos de insumos? Una de las unidades de negocio de Acepalma es la comercialización de fertilizantes, somos líderes en la producción y comercialización de estos productos en el sector palmero y en otros sectores agrícolas, y efectivamente hemos visto un incremento en estos costos por temas internacionales, principalmente de transporte de contenedores y por los altos consumos de India y China. Hemos visto estos incrementos, los cuales pensamos que podrían volver a bajar a finales de año, pero indiscutiblemente es un tema que afecta a los cultivos de palma y a todo el sector agrícola.

A pesar de estos factores, el agro sigue siendo uno de los sectores líderes en crecimiento, ¿la empresa sigue esta misma tendencia? Me siento muy orgullosa porque este año Acepalma va a alcanzar $1 billón de ventas, mientras que el año pasado llegamos a más de $700.000 millones. No ha sido fácil, sobre todo en época de pandemia, poder llevar a los mercados internacionales el aceite de palma de Colombia, pero lo hemos logrado gracias al trabajo en conjunto. ¿Qué porcentaje de las ventas se queda en Colombia?, ¿qué tan importante es el mercado local para ustedes? Acepalma es una empresa 100% nacional y 70% de nuestras ventas se dedican a las exportaciones de aceite de palma. Nosotros llevamos este producto a los mercados de Europa, México, El Caribe y varios de Suramérica. Además, 30% de los negocios de nuestras ventas están dedicadas a la comercialización, por un lado, de los insumos agroindustriales y también, proveemos a las plantas de los insumos que requieren para la producción de biodiesel.

¿Qué metas tienen para este año en materia de exportación? Ha habido un crecimiento en las exportaciones de aceite y eso nos ha permitido a llegar a mercados de Europa, así como a Brasil, que es un mercado muy importante para nosotros. Las expectativas que tenemos implican llegar a otros mercados, no solamente con el aceite de palma colombiano, sino de otras regiones de América, y poder darle mayor valor agregado a estas exportaciones.

¿Ya están incursionando en exportar aceite de otros países? Sí, nosotros ya incursionamos en esto. Tenemos exportaciones provenientes de países cultivadores de palma en Centroamérica, como es Guatemala y Honduras. Somos una comercializadora que en últimas se encarga de conectar el mundo con el agro, no solo el colombiano, sino el de otras latitudes.

¿Qué tanto consume el colombiano el aceite de palma frente a otras opciones? Yo considero que cada día lo consumimos más. Quizá lo que ocurre es que muchos no saben o están conscientes que el aceite que utilizan en sus casas, así como el combustible que utilizan las tractomulas, tienen como materia prima el aceite de palma. Tras la toma de control a Monómeros, ¿ven esto como un riesgo que pueda afectar al sector o como una oportunidad para adquirir participación? Más que un riesgo es una gran oportunidad y Acepalma está lista para asumir este reto. El consumo de fertilizantes en Colombia el año pasado fue de dos millones de toneladas, aproximadamente, y nuestra planta de producción, ubicada en Santa Marta, puede producir 300.000 toneladas, pero más que esto, es poder entregarle a los agricultores planes de nutrición a la medida de las necesidades que requiere su cultivo.

¿Cuánto es su participación actual en el mercado y cuánto prevén que podrían alcanzar? En la actualidad estamos concentrados en el sector palmero y si tuviéramos en cuenta todo el mercado, estamos llegando a 5% del mismo. Con esta situación que estamos enfrentando, estamos listos para triplicar nuestra participación, es decir, llegar a 15% del mercado colombiano. Ustedes tienen una empresa de logística, ¿qué resultados han evidenciado en Solutrans este año? Para nadie es un secreto las dificultades que hemos tenido como país este año, referente al paro, a las inundaciones y a temas de infraestructura, pero hemos podido llevar a cualquier rincón del país los insumos agrícolas y sacar de las plantaciones el aceite con destino a los puertos para los mercados internacionales.

¿A qué destinos donde aún no tienen presencia les gustaría llegar? El sueño es poder conquistar el mercado de Estados Unidos, aunque no es fácil porque competimos con los productores más grandes de palma ubicados en Malasia e Indonesia.

Fuente: Diario La Republica
Autor: Nathalia Morales Arévalo
Fecha: 14 de septiembre de 2021